2/08/2007

Sex Shockers

Todo lo que sabes sobre sexo sirve solo para el primer paso. Los "consejos para parejas", en general, no dan los resultados que se esperan de ellos. Las únicas verdades para mantener una pasión a largo plazo son la sorpresa y la creatividad. Podría repetir aquí los clásicos slogans del sexo moderno: Decile a tu pareja lo que a vos te gusta; concentrate en lo que le pasa a tu cuerpo; relajate. Pero como es algo natural, el gran sexo es una cuestión de conectarte, querer a tu pareja y "dejarte llevar". De todas maneras hay muchas cosas referidas al sexo que todavía no son muy comprensibles, como lo demuestra el tamaño del mercado de libros de auto ayuda y la cantidad de columnistas especializados.

Todos anhelamos un sexo sensacional, pero, aunque nos relajemos y estemos "en contacto", para algunos de nosotros, eso no es suficiente. Cuando esos consejos básicos o "standard" no funcionan, muchas veces lo sentimos como un fracaso: estamos demasiado tensos, no nos sentimos "en nuestro cuerpo”, o algo peor, no nos gusta nuestro "socio". Relajarse y conectarse no es un consejo incorrecto, pero es solo el primer paso, que está más relacionado con una mecánica que con la dinámica profunda de la sexualidad.

1. Mucha gente, en realidad no quiere el gran sexo. Las buenas experiencias sexuales pueden ser demasiado poderosas emocionalmente - más "voladoras de cabezas" que cálidas y reconfortantes- El sexo fuerte requiere que confrontes con todo tipo de preocupaciones: si te acercas mucho a tu pareja podes provocar que él o ella se abrume, o que te rechace en algún momento de intensa vulnerabilidad. Puede incluso ponerte en contacto con tu propia mortalidad, recordándote que tu pareja no estará siempre cerca tuyo. El gran sexo requiere una fortaleza interna importante para tolerar la angustia.

2. El sexo mejora con la edad. Aun cuando los jóvenes se calientan más rápidamente, el mejor sexo es una especialidad de la gente que está entre los cuarenta y los sesenta años, afirma Schnarch. Cuando son jóvenes, las mujeres luchan para ser sexuales pero “no baratas”; y los hombres se sienten incómodos. En la mitad del camino de la vida, uno tiene una conciencia más solida de uno mismo y es menos tímido e inseguro.

3. Los compromisos pueden no funcionar. Las compensaciones (si yo hago esto, vos haces aquello) pueden parecer algo "igualitario", pero en la práctica, cada uno elimina cualquier cosa que lo tensione. Entonces la pareja se queda con un repertorio limitado que garantiza el aburrimiento, para no mencionar el resentimiento cuando uno de los "socios" se muestra menos entusiasmado que el otro. Es mejor tomar la iniciativa y desafiarse a uno mismo a intentar algo nuevo.

4. A las mujeres les gusta el sexo caliente. Las mujeres siempre están más predispuestas e interesadas que los hombres a hablar de "coger" o "follar" - sexo apasionado, fuerte e intenso, dice Schnarch, Pero en la cama, muchas veces se paralizan por verguenza o por miedo a hacer sentir incómodo a su socio. Muchas parejas piensan que el sexo de los casados es apacible, afectivo, que se "hace el amor", y se sienten culpables si tiene ganas de practicar un sexo más "sucio".

5. El sexo no es una habilidad. Todo lo que se dice sobre las técnicas sexuales es un cuento chino. Si vos pensás que el sexo es como un "kit de talentos", vos vas a focalizarte en "hacerlo bien", en lugar de pensar en "con quien" lo estás haciendo. Además, darle a tu pareja una charla técnica (esto no es acá, es allá o esto se hace de ésta manera ), conduce a un sexo mecánicamente correcto, predecible y emocionalmente muerto. Vos tenés que pensar que quizás no sepas exactamente qué es lo que querés; todo cambia! Intenta desplazar tus propios límites; explorar nuevos estilos y formas sexuales fomenta la creatividad y el chisporroteo.

6. Suprimí la "competencia del orgasmo". Más orgasmos no significan un sexo mejor. Mucha gente hace en la cama todo el trabajo muy bien, "en todas las etapas" y no queda satisfecha porque está emocionalmente desconectada. Esto, generalmente se dice más de los hombres que de las mujeres, aunque ambos sexos pueden ser físicamente excitados sin conseguir ninguna carga erótica; y ambos sexos también pueden tener orgasmos sin realmente gozar del sexo. En lugar de concentrarse en los orgasmos, hay que prestar más atención a la conexión emocional y física: ¿Podes darte cuenta de la intensidad de tu "socio" durante sexo? ¿Podes hacer contacto?

7. Sintonizá hacia adentro, no hacia afuera. Cerrá tu cerebro, concentrate en tus sensaciones, trata de entrar en un estado de trance y fantasear con otros; todo esto es recomendado por los terapistas sexuales y puede ayudarte a tener un sexo decente, desde el momento que puedas "provocar la chispa que arranque tu motor". Pero metiéndote en tu propio cuerpo y en tus propios pensamientos, podés dejar afuera a tu pareja. Incluir a tu pareja en tus pensamientos puede hacer la experiencia sexual mucho más intensa. Y recordá siempre que sos vulnerable a las distracciones: Tu humor puede ser alterado por la alarma de un auto.

Texto original de Kathleen McGowan, publicado en Psycology Today.

wincofon
social media / contacto: http://twitter.com/wincofon - wincofon [at] gmail.com / blogger profile

find me

media

the guardian / nyt / boing boing / gawker / tmz / sf cronicle / newser
lnol / critica digital / infobae / ambitoweb / reporter / primicias ya / reuters arg.

Archivo

This website and all pertaining work is licensed under Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs2.5 License
Blog editado por Enrique Adrián Cadaveira