Los bloggers de Clarín.com entre el conflicto sojero y el canon digital

Clarín.com busca posicionarse en el incipiente mercado de blogs argentino - un segmento muy apreciado de la industria de internet - con la colaboración de tres figuras muy activas en el social networking local: un egresado de la UB - conocido organizador de eventos, siempre junto a su "fiel" asistente; un egresado de TEA que ensaya un periodismo cultural con tendencias a la tecnología y una alumna de la maestría de periodismo en la Univeridad Nacional de La Plata, preocupada por la política 2.0. Lalo, Vanis y Mariano son amigos y bloggers. El editor de eblog fue el único de ellos que publicó un comentario sobre el conflicto entre el Grupo Clarín y el gobierno de CFK, provocado más por el lock out denominado por los medios "Paro del Campo" que por la ilustración del célebre caricaturista político uruguayo. Pero Lalo omitió mencionar en su entrada una sospecha ya generalizada sobre el monopolio sojero: Según algunas fuentes, los sojeros compraron una campaña mediática de apoyo al "Paro del Campo", que incluyó convocatorias al cacerolazo desde la pantalla de TN y otras notas muy interesantes, con infografías y fotos, en las páginas de Clarín de papel y también en las URLes. El tema de las retenciones es un tema fiscal y no es muy distinto al tema de fondo que viene con el impuesto a la copia privada o canon digital: En éste caso, un grupo de ciudadanos organizados en un website propagandístico, todos ellos cosumidores de productos y servicios digitales "a gran escala", no quieren tributar por las copias privadas que consumen, aunque saben que estos gravámenes están destinados a fondos compensatorios, que se recaudan para solventar daños y prejuicios provocados por la piratería, figura delictiva tipificada y vigente, que afecta a la industria musical, especialmente a los músicos. A este sector de ciudadanos geek - al igual que a los empresarios sojeros, no les importa participar de un proyecto nacional, socialmente inclusivo, ni discutir racionalmente la coparticipación federal ni la distribución de la riqueza. Parece que a esos sectores ultraliberales, solo les interesa garantizar la rentabilidad de sus emprendimientos comerciales.

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